Cuando el calendario avanza
y estas fechas se aproximan,
no pienso en turrones o regalos,
sino en lo corta que es la vida.
Me pregunto, haciendo la maleta,
si debería quedarme a tu lado,
disfrutar de una reducida cena
y compartir los minutos que te brinda el hado.
Te debo un libro, que tengo en mi cabeza
lo escribo a diario, recuerdos desde pequeña,
chocolate y cama caliente, palabras de abuela.
Una rima triste... Vida perecedera.
Y cuando ya me faltes
y no encuentre consuelo,
miraré la cara oculta de la luna
y sabré que me miras desde el cielo.
A mis abuelos, en el abismo de la vida.
1 aleteos de polillas:
Que bonito, madre mia.
Un saludete
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