Llega tarde. Sube la cuesta y la ve de espaldas. Abrazo. Se han echado de menos, aunque hayan pasado apenas diez días sin verse.
- Estás más guapa, será el amor.
- Shh, calla. Es un secreto.
Y siguieron calle abajo, riéndose juntas, compartiendo el taconeo de sus pasos y aquella complicidad que con los años habían adquirido.
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