Mira hacia el horizonte
como si se le escapase el tiempo.
La camisa de pañuelo:
ojos negros.
Yo lo contemplo a distancia,
siempre en silencio.
En los surcos de las ojeras
lleva grabado su duelo.
Un roce imperceptible,
un pensamiento
se materializa
y se queda en eco
de voces roncas
que mece el viento.
Se dulcifican los gritos,
se enternece el verbo,
las comisuras de sus labios
apuntan al cielo;
sus ojos tristes
muestran destellos.
Hablamos de lo que nos une, arreglamos lo que nos separa.
Imaginamos futuros posibles y las frases se alargan.
Roto el silencio por cien palabras.
Un roce imperceptible,
un pensamiento
se materializa
y se queda en eco
de voces roncas
que mece el viento.
Se dulcifican los gritos,
se enternece el verbo,
las comisuras de sus labios
apuntan al cielo;
sus ojos tristes
muestran destellos.
Hablamos de lo que nos une, arreglamos lo que nos separa.
Imaginamos futuros posibles y las frases se alargan.
Roto el silencio por cien palabras.
0 aleteos de polillas:
Publicar un comentario