menos mal que a la larga callar me mantuvo despierto
encantado de ser lo contrario de lo que soñé,
la guitarra debajo del brazo y sangrando los dedos
de tanto que lo intenté.
Y yo sin decir nada.
Hago un estudio de la situación sin reparar en gastos
hago un esfuerzo para estar mejor
y no me pidas tanto, no
Y yo sin decir nada.
De tanto que lo intenté,
Quique González.
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